lunes, 26 de julio de 2010

Tempus fugit

El tiempo pasa rápidamente y trabajando más. Hoy es un día que podré olvidar fácilmente, creo que esto es predicable de casi todos los lunes. Los odio. No asumimos la importancia del presente. A este lunes le seguirán muchos otros, semanas enteras. La vorágine que preside nuestras vidas impide que tomemos consciencia de la realidad. Hoy ya es ayer, mañana ya es hoy, todo es rápido, fugaz, fulminante y efímero. Ray Loriga, refiriéndose a sus años mozos, nos decía con gran acierto hace unas semanas en El País Semanal: " Es curioso, pero en aquel tiempo no era consciente de estar construyendo lo que iba a ser, y ahora que lo sé, ya es tarde... la vida adulta sigue jugando toda clase de buenas y malas pasadas, y estos días de hoy son la construcción de otro futuro al que inevitablemente llegaremos tarde. Y así una y otra vez." No podemos esperar mucho de nuestro futuro, si no nos implicamos en él desde este preciso instante. El mañana se moldea desde el hoy pero es fácil olvidarlo.

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