sábado, 7 de agosto de 2010

Hasta setiembre.





Se acabo la maratón y ahora empieza la aventura. Tres semanas por Tanzania y Kenia. Si todo va bien, en una semana habremos coronado la cima del Kilimanjaro. Es inevitable estar inquieta ante la inminente expedición. Sustituiremos el ordenador y las sandalias por las botas de trekking y los bastones. Olvidaremos la rutina y nos sumergiremos en tierras desconocidas, en colores y olores nuevos. La exploración comienza.  Esperemos que todo vaya bien. 

El balance de la maratón ha sido positivo: dieciséis entradas frente a las diecinueve previstas. El blog no está muerto pero vivirá un abandono obligado: nos aguarda el "Ngáje Ngái", "La Ciudad de Dios" en masai.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Primer miércoles de agosto


Habíamos comprado las entradas para el recital hace unas semanas. La anticipación era merecida: José Mª Sanz “Loquillo”, Gabriel Sopeña y Luis Alberto de Cuenca se encontraban en el Caixa Forum para hablar sobre poesía y música. Este encuentro no es fortuito, un proyecto en común les une. El Loco ha seleccionado unos poemas de Luis Alberto de Cuenca y Gabriel Sopeña los ha musicado. El disco verá la luz a principios del año que viene.  Finalmente, Loquillo no ha podido asistir por un problema de agenda. Una agenda mal orquestada ya que tenía un concierto en La Coruña. A pesar del contratiempo, el auditorio se ha visto eclipsado por la complicidad de Gabriel Sopeña y Luis Alberto de Cuenca. Han conversado tranquilamente sobre poesía, sobre su trayectoria artística y sobre las peripecias vitales que motivaron su encuentro con el Loco. Se han profesado su admiración mutua e incluso se han permitido algunas licencias como disertar sobre epopeyas de la antigua Mesopotamia. Gabriel Sopeña ha interpretado canciones propias, las versiones de algunos poemas incluidos en este próximo disco  e incluso nos ha deleitado con una canción en catalán. Naturalidad y frescura, una delicia. 


Me ha fascinado la figura de Luis Alberto de Cuenca, culto, sencillo y con un gran sentido del humor. Son malos tiempos para la poesía, por eso ha aprovechado para promocionar su último poemario, El reino de blanco,  y nos ha leído unas seguidillas incluidas en el mismo, muy divertidas. Me imagino que esto último será el contenido más ligero que incluya el libro. Sin embargo, ha sembrado la curiosidad para explorar su obra, hoy ya hemos empezado. A continuación recojo uno de los poemas interpretados esta noche, se titula "Cuando vivías en la Castellana":


Cuando vivías en la Castellana
usabas un perfume tan amargo
que mis manos sufrían al rozarte
y se me ahogaban de melancolía.
Si íbamos a cenar, o si las gordas
daban alguna fiesta, tu perfume
lo echaba a perder todo. No sé dónde
compraste aquel extracto de tragedia,
aquel ácido aroma de martirio.
Lo que sé es que lo huelo todavía
cuando paseo por la Castellana
muerto de amor, junto al antiguo hipódromo,
y me sigue matando su veneno.

martes, 3 de agosto de 2010

Pantomima

Inverosímil resulta la pantomima que representa día tras día Berlusconi en la esfera política italiana. Su gobierno no comulga con la democracia ni pretende simularlo. Su última gamberrada es sublime: ha expulsado al cofundador de su partido, el Pueblo de la Libertad. Hace tan sólo dieciséis meses la Forza Italia de il Cavaliere y la Alianza Nacional de Fini se fusionaron en esta nueva formación política. Podríamos aceptar que se diesen disensiones ideológicas entre los dos líderes pero no ha sido así. Tras la expulsión de Fini se halla una nueva maniobra para silenciar las críticas de los que arremeten contra el primer ministro italiano. Fini ha censurado abiertamente los decretos leyes para soslayar los trámites parlamentarios. Ha cuestionado que Berlusconi quiera combatir la mafia y tras los nuevos episodios de corrupción, ha solicitado la dimisión de dos ministros. Sin lugar a dudas, Gianfranco Fini es una presencia incómoda para Berlusconi, por ello, le ha solicitado también que dimita de su cargo como presidente del Parlamento italiano. Es mucho más relajado campar a sus anchas por los pasillos de las Cortes decidiendo unilateralmente sobre cualquier cuestión de política nacional, conchabado con algunos sectores de dudosa reputación – esto es un claro eufemismo-, controlando todos los medios de comunicación y atentando a la libertad de prensa sistemáticamente. Es mucho mejor tener un gabinete salpicado por escándalos de corrupción pero mudo - el dinero es un buen bozal - y si deciden hablar, ya los llevará a su Villa en Cerdeña para que olviden lo que querían decir. Menudo bochorno. A todo esto, dónde está la oposición? Ah, se llama Gianfranco Fini y sus días en la política probablemente sean contados.

lunes, 2 de agosto de 2010

Gainsbourg


El cine puede ayudar a rescatar a artistas de las tinieblas del olvido. Esto sucede con la película “Gainsbourg (Vida de un héroe)”. Casi veinte años después de su muerte, llega este film a la gran pantalla, poniéndole rostro y biografía al compositor de la orgásmica canción “Je t’aime, mon amour”. Ciento treinta minutos que sirven para retratar un seductor y excéntrico artista. A lo largo de su vida mantuvo algunas sonadas relaciones, como la que le unió a la exuberante Brigitte Bardot o a la británica Jane Binkin, que se convertiría en su segunda esposa y madre de su primera hija. La película trasciende al cotilleo y a la anécdota, claramente se dibuja la evolución del artista: en sus inicios, claramente influenciado por la chanson francesa, más tarde, sus escarceos con el rock e incluso grava un disco en Jamaica, realizando una versión reagge de “La Marseillaise”. La provocación fue su estandarte y se valió de ella para promocionarse a gran escala. “Je taime, mon amour” fue censurada en numerosos países y fue tachada de pornográfica. Su particular adaptación del himno nacional también le valió numerosas críticas, así como recibió amenazas de muerte por parte de los sectores más radicales.  Su dimensión como compositor hizo sombra a la de cantante. Creó melodías para numerosas cantantes: Juliette Gréco, France Gall, Nana Mouskouri, Petula Clark (lo idolatraba)…

La película podría contar lo mismo con unos minutos menos.  No es necesario regodearse en las espirales destructivas que se adueñan del artista en algunos momentos. Así también destacar que resulta sorprende el parecido del protagonista, Eric Elmosnino, con Gainsbourg, es difícil encontrar otro tan feo.  Pero sin lugar a dudas la huella inconfundible la imprime el director, Joann Sfar, dibujante y guionista de cómic. No se limita a retratar la vida y milagros del artista sino que introduce elementos fantásticos para reflejar los miedos y fantasmas del compositor. Este recurso, más o menos aplaudido, aparta la película de los cánones clásicos de la biografía.